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Hay esperanza en el futuro, o al menos así parece vislumbrarse.

El comercio del transporte marítimo de carga contenerizada está por ver un significativo aumento en su actividad y se espera que para 2021 la industria del transporte marítimo de contenedores ya esté recuperada del actual ciclo de bajo intercambio comercial en el que se encuentra desde hace ya 8 años, según detalla el reporte Cargo Shipping Market – Global Trends and Forecast to 2021.

Según el documento, se espera que el mercado del transporte marítimo alcance las 12.500 millones de toneladas tras el año fiscal 2018, siendo el área con más alza el de la carga contenerizada. El repentino crecimiento se debería a la globalización y los cambios demográficos que impulsan el desarrollo de infraestructura y consumo de retail, revitalizando el ciclo global de demanda y oferta con un impacto positivo en el transporte de contenedores.

Las expandidas esclusas del Canal de Panamá, inauguradas en junio de 2016, serían otro catalizador para el transporte de carga, ya que se espera un aumento en el intercambio comercial entre el Pacífico y Atlántico. Además, los países en desarrollo están produciendo más a medida que se convierten en naciones exportadoras. Esto, por supuesto, añadiría más carga. El informe afirma que la gran cantidad de países en el Asia-Pacífico que se encuentran en vías de desarrollo son el área con mayor concentración para el crecimiento del mercado de comercio marítimo. Asimismo, un aumento en las tarifas spot de mercado, especialmente en la ruta Asia-Norte de Europa sería otro indicador positivo para el impulso al transporte de carga.

No todo lo que brilla es oro

Aun cuando el futuro descrito se presente auspicioso, hay ciertos factores que pueden afectar el transporte de carga contenerizada y los precios finales. Podría ser aún demasiado temprano para evaluar, pero el Brexit y la expansión del Canal de Panamá podrían ser fuentes de efectos negativos para el transporte global y las tarifas de fletes.

Las alianzas navieras y su rol en la sempiterna búsqueda del equilibrio entre la sobreoferta/baja demanda probará ser fundamental para la recuperación de la industria. Mientras, el acero barato continúa siendo una tentación para los dueños de embarcaciones, quienes no quieren dejar pasar la oportunidad de hacerse de grandes naves a bajos precios, alimentando así el círculo vicioso que marcó el inicio de la actual crisis. Además, los altibajos políticos y sociales propios de los países en vías de desarrollo podrían convertir a aquellas naciones en escenarios volátiles para el comercio durante los próximos cinco años, especialmente en la región asiática donde el transporte de carga goza de buena salud.

Hay demasiadas variables en juego en este momento como para sacar conclusiones respecto de cuál sería la fórmula ideal para que las predicciones del reporte se hicieran realidad.  Si las condiciones actuales se mantienen, la realidad propuesta podría concretarse, pero cualquier fluctuación demasiado marcada desequilibraría la ecuación, eliminando la esperanza del necesario mejor futuro de la industria del transporte marítimo de contenedores.

Por MundoMaritimo

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