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La dinámica del comercio exterior del siglo XXI requiere un marco normativo que tenga en cuenta los aspectos tanto de control como de facilitación del comercio”, sostiene un informe de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

“Por ello es necesario generar los insumos para implementar los compromisos asumidos internacionalmente de forma eficaz”, afirma.

“Asimismo, se reconoce el importante papel de la facilitación del comercio, especialmente para los países en desarrollo, en tanto al eliminar barreras innecesarias al comercio se genera una situación ‘ganar – ganar’ para todos los involucrados”, agrega.

El informe recuerda que “en oportunidad del último Examen de Política Comercial de Uruguay, realizado en Ginebra en julio del 2018, los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) destacaron los esfuerzos del país para implementar medidas y citaron como por ejemplo: la implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), el uso de formularios digitales para el despacho de aduanas (DUA 100% digital) y la implementación del Programa de Operador Económico Calificado (OEC)”.

El MEF indica que “partiendo de un concepto amplio, consideramos que la facilitación del comercio es un proceso hacia una mejor gestión del comercio, mediante acuerdos internacionales sobre mejores prácticas comerciales y del transporte internacional”.

En ese sentido, explica que “la facilitación de comercio es más que una simplificación de trámites aduaneros, implica no solo las cuestiones en frontera sino asuntos como el clima de negocios, la calidad de la infraestructura, la transparencia y la regulación doméstica, cuya implementación puede generar importantes beneficios en términos de competitividad y eficiencia”.

Según la asesoría del MEF “gran parte de las medidas relacionadas a la facilitación del comercio ya están siendo implementadas en nuestro país”.

“No obstante, es posible encontrar oportunidades de mejora especialmente relacionadas con: la revisión periódica de la legislación y su reglamentación, la búsqueda continua de simplificación de los procedimientos aplicados y el examen regular de la aplicación de tasas y cargas para reducirlos cuando sea posible”, plantea.

“Otras recomendaciones incluyen: fomentar el acceso de información con traducción al inglés, establecer tiempos de respuesta de todos los servicios de información, así como también canales formales para realizar observaciones tanto por parte de operadores locales como extranjeros, entre otras medidas”, añade.

En ese sentido, “se trata de avances en disposiciones de ‘mejor esfuerzo’ que requieren una mayor coordinación entre los distintos organismos comprendidos”, afirma el informe del MEF.

“Los desafíos pendientes apuntan directamente el rol del Comité Nacional de Facilitación del Comercio, como articulador de la información dispersa entre los múltiples organismos que intervienen en el comercio exterior y fundamentalmente, la necesidad de lograr una mayor concientización de la relevancia del tema ante todos los organismos involucrados”, explica.

Acuerdos

Respecto a los acuerdos comerciales “firmados por Uruguay o el Mercosur con terceros países o regiones, cabe mencionar que la facilitación del comercio es un capítulo incorporado en los más recientes. Siendo la negociación del Mercosur con la Unión Europea y con los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) los primeros acuerdos del bloque con otras regiones que incorporaron un capítulo específico del tema”, asegura el informe.

“A nivel del Mercosur, recientemente el 4 de diciembre del 2019 durante la 55ª Cumbre de Presidentes del Mercosur, se concretó el último hito en la materia con la firma del ‘Acuerdo sobre Facilitación del Comercio del Mercosur’. El mismo tiene por fin avanzar aún más en simplificar y armonizar los procedimientos comerciales y los flujos de información intrabloque, mediante la utilización de tecnologías de la información y la aplicación de controles basados en la gestión de riesgos, además de adecuar otras disciplinas específicas en línea con las mejores prácticas mundiales en materia de facilitación de comercio, lo que implicó un gran esfuerzo interno de los países del Mercosur por adecuar los compromisos a ser asumidos con las diferentes realidades y avances en la materia”, expresa.


Fuente: El País

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