La mediana línea marítima chilena, CSAV cerró el capítulo de una ilustre historia de 148 años de armador durante la pandemia, al decidir en 2020 descontinuar todas las operaciones de transporte marítimo. Hoy en día, funciona únicamente como una fachada para la inversión de la empresa en Hapag-Lloyd. Es decir que a hoy, CSAV conformada en su totalidad por Hapag-Lloyd, asegura Alphaliner.
Esta inversión, iniciada en 2014 y reforzada en 2019, ha resultado muy beneficiosa. CSAV reportó la mayor utilidad de su historia en 2021 con USD 3.200 millones, debido en su totalidad a su participación del 30% en la aerolínea alemana. La empresa no aportó otros ingresos.
Esta transformación se inició en 2014 cuando CSAV fusionó su negocio de transporte de contenedores con Hapag-Lloyd, y pasó a ser accionista del 34%, controlando en conjunto el 70% de la línea a través de su acuerdo con los demás accionistas mayoritarios.
La participación de CSAV se diluyó dos veces luego de la salida a bolsa de Hapag-Lloyd en 2015 y su fusión con USAC en 2017, pero comenzó a reconstruir su participación accionaria en 2019, alcanzando nuevamente su objetivo deseado de 30% a principios de 2020.
Desde que cerró formalmente su propio negocio directo en julio de 2020, Hapag-Lloyd ha representado más del 85% de los activos consolidados de CSAV y el 100% de sus utilidades. Por su parte, la utilidad neta de Hapag-Lloyd pasó de USD 390 M a USD 10,7 bn entre 2019 y 2021. Distribuyó un dividendo a los accionistas de USD 6,6 bn en mayo.
CSAV continúa cotizando en la Bolsa de Valores de Santiago, y se describe a sí misma como “un vehículo eficiente para invertir en Hapag-Lloyd”.
FUENTE: fullavantenews.com